No es un ella y yo, es un nosotras, que la prometo una eternidad y un infinito un para siempre y un contigo.

No todo el mundo sabe lo que es tener un amigo de verdad. Muchos se piensan que lo tienen, pero ¿Acaso tienen alguien que está con el siempre, en los buenos y en los malos momentos? ¿Alguien que se alegra de tus triunfos y se entristece con tus errores? ¿Alguien que siempre te escucha, y aunque ya te haya escuchado miles y millones de veces lo que te pasa, lo hará 23431123209 veces más si hiciese falta? ¿Alguien que te ve llorando y a pesar de lo mucho que te duele, sonríe para que no te hundas del todo? ¿Alguien que a pesar de conocerte, te acepta así, tal y como eres?
¿Sabéis? Yo si que la tengo.
Una de las que cosas que más me gusto de ella, fue por su mirada.
Tiene unos ojos azules, pero no es un azul corriente, son de un azul especial, al igual que la persona, y todo lo que te puede transmitir a través de ellos no se puede ni expresar. Y tiene tantas cosas juntas que me podría tirar una vida hablando de ella, pero no solo tiene virtudes físicas porque psicológicamente también es perfecta. Cuando quiere a una persona da hasta el límite por ella, si te quiere te lo va a demostrar todos los días que esté a tu lado, te va a ayudar pase lo que pase y no se va a avergonzar de ti ya que es una persona a la que le da igual la opinión de los demás.

Sobre todo la principal, cumplir esa promesa que hicimos hace bastante tiempo, esa en la que prometimos estar juntas siempre, pasara lo que pasara. Y me estoy muriendo de ganas por verla, abrazarla, y decirla que me tendrás aquí siempre, para todo lo que necesite, decirla que nunca se vaya de mi lado, que la quiero por encima de todo y que pase lo que pase siempre va a ser una persona súper especial.

Y es que un minuto aburrido a su lado se convertía en una hora de carcajadas aseguradas, de momentos de esos tontos que, sin saber por qué, recuerdas toda tu vida. Así, cada instante con ella fue formando algo tan fuerte que ni siquiera puedes imaginar

Se convirtió en esa clase de amiga que permanece contra todo pronóstico. Era la clase de persona que lucha por un sueño a pesar de que cueste. Y, ahora, años después, veo como todo aquello costó, pero me alegro al ver también cómo de real se ha vuelto aquel sueño tan suyo. 

Ella es así. De ese tipo de personas que cuesta encontrar, pero que llega y, cuando lo hace, es para siempre. Fue esa persona a la que hice prometer que no me olvidaría, y la misma que, aún a día de hoy, no ha roto su promesa.

Llamar "pequeña" a la persona mas grande que has conocido.