Cada tío es gilipollas a su manera.

Hola, soy un hombre:
Voy a conocerte, pero solo si eres guapa, tontearé contigo y te ilusionaré mandándote mensajes. Diciéndote que tú, tu sonrisa, tu forma de ser, tus besos... son únicos para mi, y lo importante que eres para mi ahora. Te enamorarás de mi, te haré feliz unos días y luego te diré que ya no es lo mismo, te pondré la típica, porque en realidad no te quiero, pero serás la primera a la que acudiré cuando tenga problemas. ¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Que no podrás hacer nada para impedírmelo, porque estarás enamorada de mi.

Hola, soy la mujer que está enamorada de ti, a la que engañaste e hiciste que te quisiera y después abandonaste. Es cierto que me creí todas tus mentiras, y pensaba que de verdad me querías y estaba totalmente equivocada. Es cierto que cuando tuviste problemas viniste para que te ayudara, y yo, como tonta te ayudé, como chica enamorada que era. Pero también te digo una cosa, tal y como hiciste que me enamorara, me desenamoré y tú regresarás a mi, suplicándote que te perdone, enamorado de mi, de mis besos, de mi forma de ser. Pero yo ya no te querré, perdiste tu oportunidad, haciéndome creer que me querías, y ahora eres tú el que paga por todo lo que me has echo, porque todo lo que haces, te viene de vuelta.